Como vos canalizás lo que escribo, siempre -a veces solamente lo interpretás, pero otras veces te inspira-, es grato saber que mis palabras te dan ánimos de redactar, pero hoy me toca.
Recién, hablando con el “vos” virtual, me di cuenta que estuve más de media hora leyendo una misma frase. Te admiro por hacerme reflexionar.
Lo platónico –en letras grandes- es lo que pensamos (pienso, quizá) como lo deseado, lo que probablemente no alcancemos, lo que difícilmente alcancemos, o lo que no vamos a alcanzar jamás, tanto física como espiritualmente; porque se extiende más allá de los límites de nuestro alcance, finito.
Creo que lo platónico es lo que llena el espíritu humano, el saber que, alcanzar lo inalcanzable, tal vez, en este mundo, signifique el pase al paraíso en el vacío. En la nada. En el todo.
Vivo por ambición, sana o no. Vivo por lo platónico que sueño y repienso.
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